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El decreto (La palabra tiene poder)











EL PODER DE LA PALABRA HABLADA.

Los decretos son parte de un sistema de oración llamada la Ciencia de la Palabra Hablada, que también incluye canciones, mantras y cantos, así como visualizaciones y técnicas de visualización y técnicas de respiración. El Principal próposito del uso de la Ciencia de la Palabra Hablada, es ponerte en contacto con tu Yo Superior y con la radiación angélica. Por supuesto una vez que tienes ese contacto, puedes atraer el poder de Dios que está dentro de ti, para que te proporcione lo que necesitas en tu vida.

La Ciencia de la Palabra Hablada observa siete principios fundamentales, una vez que hayas experimentado por ti mismo con regularidad estos principios, descubriras el poder que se logra al contacto con tu Yo Superior

Los Siete Principios Fundamentales. ..

1. Puedes utilizar la oración para crear cambios espirituales y materiales en tu vida.

2. La oración hablada es más efectiva que la oración en silencio.

3. Los decretos son la forma más poderosa y efectiva de oración hablada.

4. Cuando utilizas en tus decretos el nombre de YO SOY EL QUE YO SOY, tienes acceso a un poder ilimitado.

5. Repetir los decretos incrementa sus beneficios.

6. La utilización de visualizaciones intensifica tus decretos.

7. Puedes utilizar técnicas de respiración para aumentar el poder de tus oraciones o decretos. 

Tomado de: metafisicauniversal.blogspot.com


¿Qué son los Decretos?

Un decreto, es un comando de fuerza mediante la palabra hablada, esto quiere decir, que debemos ejecutarlo con firmeza y convicción de que estamos en viva comunicación con la Presencia Divina, además de hacerlo en voz alta (esto es el poder de la palabra), en un ritmo equilibrado y constante. En un principio encontraran dificil hallar el ritmo, pero con la constancia y la práctica iran fluyendo poco a poco. Un decreto va más allá de decir una oración, uno se esta equilibrando en su interior, para autolograr la intensión del decreto. Al realizar un decreto debe uno observar lo siguiente:
Buscar un lugar tranquilo y tener una posición cómoda, de preferencia con la espalda recta.
Todos los decretos salen de nuestras intensiones, estas se encuentran en nuestro corazón. Así que debemos, en la medida de lo posible reconocer nuestra debilidades, una vez reconociendolas, estamos en la probalilidad de reconocer nuestras fortalezas. Esto es para lograr un aquietamiento.
Es importante observar especial cuidado en el cuerpo emocional al hacer nuestra aplicación... en este cuerpo, se encuentra una gran cantidad de energia que debemos de re-calificar armoniosamente.
Al principio tendrás que leerlo, pero al tiempo lo aprenderás de memoria y será mas fácil hacerlo.

¿Cómo se conforma un decreto?

Un decreto consta de tres partes, un preámbulo, la parte principal (intensión) que se dice tres veces, y un cierre.

Los tratamientos y decretos deben ser energizados con amor en espera de todo lo bueno demandado, para que se realicen en bien y armonía.

Sucede con frecuencia, que no funcionan debidamente los tratamientos y decretos realizados con egoísmo en el corazón, con dureza y calificación negativa ni para aumentar las ganancias personales y propiedades. Si actúan con amor, pureza de corazón y generosa impersonalidad todo lo demás les será dado por añadidura Repetir sólo los tratamientos y decretos es letra muerta. La acción y la voluntad han de proseguir, la iniciativa, el discernimiento y la perseverancia.
Publicado por Betty Cardona en miércoles, octubre 08, 2008

"Cada palabra que se pronuncia es un decreto que se manifiesta en lo exterior. La palabra es el pensamiento hablado.
Jesús dijo dos cosas que no han sido tomadas en serio. Una, “Por tus palabras serás condenado y por tus palabras serás justificado”. Esto no significa que los demás nos juzgarán por lo que decimos, aunque esto también es verdad; como habrás visto ya, el Maestro enseñaba metafísica, sólo que la raza no estaba aún lo suficiente madura para entenderla. En varias ocasiones lo advirtió diciendo que tenía aún muchas otras cosas que decir, pero que no podrían ser comprendidas. En otras ocasiones dijo que aquel que tuviera oídos para oír que escuchara. La segunda referencia que hizo al poder de la palabra fue: “No es lo que entra por su boca lo que contamina al hombre, sino lo que de su boca sale; porque lo que de la boca sale, del corazón procede”. Más clara no se puede expresar.

Te propongo que pongas atención a todo lo que tú decretas en un solo día. Vamos a recordártelo. “Los negocios están malísimos”. “Las cosas andan muy malas”. “La juventud está perdida”. “El tráfico está imposible”. “El servicio está insoportable”. “No se consigue servicio”. “No dejes eso rodando porque te lo van a robar”. “Los ladrones están asaltando en todas las esquinas”. “Tengo miedo de salir”. “Mira que te vas a caer”. “Cuidado que te matas”. “Te va a pisar un carro”. “¡Vas a romper eso!”. “Tengo muy mala suerte”. “No puedo comer eso, me hace daño”. “Mi mala memoria...”, “mi alegría...”, “mi dolor de cabeza...”, “mi reumatismo...”, “mi mala digestión...”. “¡Ese es un bandido!”, “esa es una desgraciada”. “Tenía que ser, cuando no”. No te sorprendas ni te quejes si al expresarlo lo ves ocurrir. Lo has decretado. Has dado una orden que tiene que ser cumplida. Ahora recuerda y no olvides jamás, CADA PALABRA QUE PRONUNCIAS ES UN DECRETO"



POR: CONY MENDEZ 

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Decretos Metafísicos
¿Nos puedes dar algunos decretos metafísicos?
Sí, los decretos, es mejor que cada uno se haga los suyos, sé que al principio cuesta un poco porque tenemos que mirar de hacerlos en positivo, por ejemplo si quieres hacerte un decreto para que se te marche o disuelva un temor, o miedo, no deberías decir "yo no tengo miedo" si podrías decir "yo soy valiente", tenemos que fijarnos muy bien en como decimos las cosas pues la palabra tiene poder, y si sentimos lo que decimos aun tiene más poder, fíjate que lo que decimos lo hemos pensado antes, y recuerda que nuestra mente es creadora, con esto quiero decirte que si trabajas un decreto en forma rutinaria, sin sentirlo poco será lo que consigas. También quiero decirte que los decretos se tienen que repetir muchas veces, porque con él éstas intentando cambiar un viejo esquema mental o un bloqueo o cristalización que posiblemente lleves desde mucho tiempo, y que se resiste a desaparecer.




Estos son los decretos que yo he trabajado más.

Para los miedos o temores: "YO SOY LA GUARDIA INVENCIBLE, ESTABLECIDA Y SOSTENIDA, EN MI MENTE, EN MI CUERPO, Y EN MI MUNDO".

Para perdonar o que se nos perdone: "YO SOY LA LEY DEL PERDON EN LA MENTE, Y CORAZON, DE TODO EL MUNDO EN TODAS PARTES".

Para conseguir algún logro: "YO SOY LA PUERTA ABIERTA, QUE, NADA, NI NADIE, PUEDE CERRAR".

Para mantener la salud o recuperarla: "YO SOY LA SALUD PERFECTA, EN ESTE CUERPO PERFECTO, QUE DIOS, CREO PARA MI ALMA".

Para tener buena relación con la energía del dinero: "EL DINERO ES MI AMIGO AHORA, Y VIENE A MÍ".


Siempre he intentado hacer mis decretos por la noche antes de dormir, pues es el mejor momento, y luego durante el día si las ocupaciones me lo permitían, pues cuanto más repitas un decreto mejor, es bueno trabajar primero un tema durante un tiempo, y luego otro, no nos debe preocupar si tenemos resultados pronto, o no, pues eso demostraría falta de fe, tenemos que recordar lo que se nos dijo "PIDE Y SE TE DARA", "LLAMA Y SE TE ABRIRA", y tener paciencia, al principio cuando empezamos un decreto cuesta un poco pues no nos lo creemos, después de un tiempo de trabajar con el lo decimos con más facilidad, y casi sin darnos cuenta lo repetimos todo el tiempo, y cuando perdemos el deseo de decretarlo es porque ya esta en conciencia, fíjate que cuando nos lo "creemos" lo estamos "creando".

Es posible que algunas veces algo de lo que pedimos no nos llega, y pensemos, como es esto si lo pido decretando con mucho sentimiento, y además es que lo necesito, Dios sabe que lo necesito, y no llega pensamos seguro que algo estoy haciendo mal, y no es así lo que seguramente pasa es que esa cosa que estamos pidiendo nos es buena para nosotros en ese momento, puede ser por muchas razones, la principal podría ser que nos estancaría o nos separaría del sendero.

Es aconsejable que cuando estamos trabajando un decreto, no lo comentemos con nadie, pues si lo comentamos pierde fuerza, y también puede ser que a quien se lo hemos dicho no piense igual que nosotros y con sus comentarios nos haga dudar y perdamos ese tiempo, los decretos que podemos comentar con los demás, podrían ser, los que hacemos pidiendo por nuestro querido Planeta Tierra o por nuestros hermanos (humanidad), y así quizá, también ellos los hagan.